La accesibilidad a
los espacios públicos y privados es de vital importancia hoy en día, y si bien
muchos espacios se adaptan con la construcción de rampas, estas suelen ser una
solución a medias, pues hay espacios donde los accesos por medio de ellas es
imposible, sin embargo, hay una solución ideal para cualquier espacio privado o
público: los salvaescaleras.
La accesibilidad en los
espacios no es sólo una cuestión de empatía social, es un derecho universal, el
cual se estableció en la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad, realizada por la ONU en 2006.
Fue en dicha convención donde se acordó que los países miembros de la ONU,
garantizarán el acceso a personas con discapacidad a todos los espacios públicos,
función precisa para la cual sirve una salvaescalera, razón por la cual es importante invertir en estos aditamentos, pero no te preocupes, te platicamos sobre los salvaescaleras precios.
Una inversión necesaria
Algo que hay que tener en cuenta al momento de realizar una inversión en este tipo de aditamentos, es que no se invierte en una silla o una plataforma como tal, se está comprando comodidad, seguridad y accesibilidad, algo que sin duda, es invaluable, y a pesar de ello, existen un amplio rango en los costos, logrando que esta inversión sea posible para todos.
Existen sillas que se adaptan a los barandales y paredes, permitiendo a las personas acceder de un piso a otro para luego, impulsarse por su propio pie, en este tipo de salvaescaleras podemos encontrar precios entre los 2 mil y los 9 mil euros, una inversión en pesos mexicanos de los 47 mil a los 200 mil pesos.
Por otro lado, las plataformas salvaescaleras, las cuales le permiten a las personas desplazarse de un piso a otro en su silla de ruedas, encontramos precios entre los 6 mil y los 10 mil euros, un rango entre los 140 y los 230 mil pesos mexicanos.
Funcionalidad y beneficios
Los salvaescaleras son en esencia asientos elevadores, que se conectan a uno o dos rieles que marcan el recorrido, contando en su mayoría con un botón de arranque en cada extremo para ir y venir, o bien, con un mando con palanca o botones en el asiento como tal.
Si bien funcionan con electricidad, en la actualidad la mayoría lo hacen con baterías recargables, lo que evita que en caso de que la casa, la oficina o el espacio público se queden sin energía eléctrica, el usuario de una salvaescalera no pueda completar su recorrido, lo que da total seguridad y cuidado a las personas con discapacidad que requieran de este dispositivo.
Además estos dispositivos traen muchos beneficios como: el uso de varios usuarios, es decir, no sólo el que sufre una discapacidad, por ejemplo las personas mayores que no tienen tanta movilidad; son más adaptables que un ascensor; son un dispositivo cómodo, a diferencia de un ascensor donde deben estar de pie, y además, su instalación no exige grandes cambios en la estructura de los espacios donde se desean utilizar.
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