Alberto López Gómez se
convirtió en el primer diseñador de modas con raíces indígenas en presentarse
en la Semana de la Moda de Nueva York, el evento más prestigioso de su tipo a
nivel mundial.
Chiapaneco originario de Aldama, diseñador y tejedor tsotsil que con sus
creaciones artesanales triunfó en la Semana de la Moda de Nueva York, busca el
reconocimiento de las artesanas y los artesanos de México.
Durante su infancia
trabajó en el campo, sin embargo, rompió con los roles masculinos impuestos y
arraigados, especialmente en las comunidades indígenas, y desde hace algunos
años, aprendió a tejer en el telar de cintura, a partir de las clases que le
dio su propia madre.
Lamentablemente, hace poco se fue su gran maestra, su mamá, pasó a un nuevo
plano, pero se quedó con él todo el conocimiento que ella le transfirió en
vida, recuerda que fue a sus 24 años, cuando le pidió que le enseñara a tejer,
con todo el miedo que implicaba su reacción, sin embargo, ella gustosa le dijo
que sí.
Su esencia
Se describe a sí mismo como un chico responsable, pero sobre todo un artesano responsable y comprometido con su trabajo y en apoyar a los y las artesanas de México, pues, irónicamente en México, un país forjado por raíces indígenas, hoy en día el indígena vive en la marginación.
Chiapas para él es una belleza cultural, sin embargo, no basta con eso, hay que saber darlo a conocer y difundirlo en todo el mundo, una misión para los jóvenes y los emprendedores, considera.
En el mundo de la moda, se ha enfrentado a la adversidad, desde la comunidad indígena ha sido todo un reto sobresalir, sin embargo, pese a lo mucho que ha enfrentado, el cree que la tenacidad y el mantenerse firme a su sueño, es la base, aunque en ocasiones, ha tenido que dormir en la calle ante la falta de contactos y dinero, cosa que no suele ocurrir con otros diseñadores que no son marginados por sus raíces.
Trazando el camino
Ahora espera que su ejemplo, inspire a otros jóvenes a seguir sus sueños. Su trabajo se dio a conocer gracias a un video creado por la Red Alemana para los Derechos Humanos en México, en la que se cuenta su historia y se muestran los huipiles ceremoniales que ha creado.
Después de varios años de luchas y destacar contra corriente, ya tiene su propia marca llamada: K’uxul Pok, y es fundador de una red de 150 tejedoras. En conjunto, han creado toda una línea de prendas artesanales y trabajan para exaltar los tradicionales tejidos y brocados de su municipio. Su increíble trabajó se presentó en la pasarela Flying Solo durante el New York Fashion Week 2020.
Un mundo adverso
Lo más triste en el mundo de la moda, a su parecer, es el aprovechamiento que hacen las grandes empresas de la cultura indígena, sin embargo, dice, “somos nosotros los artesanos los que tenemos que alzar la voz, para que se respete nuestra cultura, nuestra artesanía, tenemos que darnos créditos, y hacerle entender a los diseñadores, que si bien su diseño es único, no se vale apropiarse de nuestra cultura y vestir como ‘homenaje’ lo que muchas veces es un plagio”.
En resumen, finaliza con una frase contundente: “Basta con los plagios, basta del regateo al artesano”.
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